jueves, 24 de febrero de 2011

Magnetismo

¿Por qué dos personas, que son como dos mundos distintos, singulares y extraños,
sin lazo de sangre y con diferencias de edad y de género (o no), se tienen tanto apego,
se tienen entre sí como especiales, se encuentran tan propios uno del otro, y no pueden separarse?
¿Por qué se quieren?
Si no son la misma cosa,
si cada uno es otro...
¿qué los retiene?,
¿por qué simplemente no se pierden, por qué no se dejan en paz, por qué no desaparecen, no se olvidan, qué tanto se interesan?
¿Qué se tienen que andar queriendo?
¿Qué no se dan cuenta los muy idiotas del sinsentido que eso representa?
¿Qué nunca vieron a dos perros olerse y distanciarse y entendieron que eso es lo coherente?
Si existen con independencia, ¿por qué dependen?
Si existen separados, ¿a qué se unen?
Yo, que soy más romántico que pasear a una novia de la mano estando en la Antártida... obsesivo de las rosas y las tarjetas con corazones, no logro entenderlo.

Germán A. Zaffi.

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